La OCDE ha reportado recientemente un incremento preocupante de las falsificaciones en la venta online de productos de primeras marcas. Se trata de artículos falsos que son una copia del original y que se venden a través de la red en tiendas online que replican las de las grandes marcas. Entre los productos con mayor riesgo de ser falsificados y vendidos online, destacan los productos farmacéuticos, la cosmética, los relojes de lujo, los artículos de piel, las zapatillas de deporte y la electrónica. Pero entre ellos también podemos encontrar bolsos de diseñador, artículos informáticos y prendas de vestir. Los falsificadores copian la web oficial en la que se venden los artículos originales y envían los productos en embalajes neutros que tratan de no llamar la atención. Muchos de estos artículos se envían internacionalmente y atraviesan aduanas, en las que muchas veces son requisados por las autoridades. Aunque en su mayoría llegan a destino.
Si tienes una tienda online con un producto exclusivo muy bien valorado por tus usuarios y que, además, es de una calidad superior, tienes todos los números para convertirte en carnaza de falsificadores online. Estos falsificadores copian el aspecto de los productos, pero con una calidad muy inferior. Incluso, en ocasiones, el producto no funciona adecuadamente, como suele suceder con los productos electrónicos o tecnológicos (móviles, televisores, reproductores…). Otras veces, los materiales de fabricación empleados dejan mucho que desear. Por ejemplo, se venden piezas de símil piel como si fueran de piel auténtica. La mera existencia de falsificadores de tus productos es enormemente perjudicial para tu marca. Imagínate que un cliente tuyo cree comprar tu producto de calidad a un precio interesante, convencido de que es un producto manufacturado y/o distribuido por tu marca. Y recibe un producto de calidad inferior, que no funciona bien, que se estropea enseguida… sin saber que no es tu marca la que está detrás de ese mal producto. Si hubiera alguna manera que pudiera ayudar a tus clientes a reconocer tus productos sin margen de duda, ¿no crees que sería buena idea aplicarla a tu negocio?
Si hasta la fecha has usado un packaging sin ningún elemento de impresión o identificativo, debes saber que haciéndolo corres el peligro de ser fácilmente replicado por falsificadores. Al no haber ningún elemento identificativo en tus embalajes, es mucho más fácil que estos atraviesen las aduanas y lleguen al cliente sin que nadie se dé cuenta de la estafa. En cambio, si inviertes en añadir a tus embalajes elementos de impresión identificables, tus productos (y tu marca) estarán mucho más protegidos. Algunos elementos que pueden ayudar a tus clientes a identificar los embalajes enviados por tu marca son:
¿Y si falsifican y envían tus productos?
El packaging como herramienta para prevenir falsificaciones
- Logos y otros elementos identificativos de tu marca
- Marcas de agua
- Imágenes o ilustraciones reconocibles e identificables con tu marca
- Detalles adicionales, como etiquetas adhesivas personalizables con tu logo que, además de ayudar a identificar tu marca, sellen el contenido de la caja
- Códigos de barras, con el objetivo de ayudar a la trazabilidad del producto hasta que llega a su destino