Desmontamos una caja de cartón, cogemos un cúter, tijeras y algunas ideas de nuestra cabeza para intentar emular algo del arte que poseen los lienzos de Giles Oldershaw. El característico color kraft de sus obras es lo que más nos llama la atención, cómo el artista ha utilizado a su antojo el cartón corrugado para moldear rostros conocidos.