Tienes claro que
quieres personalizar el diseño de tus cajas y embalajes, que te gustaría que fueran impresos con algún motivo corporativo. Pero tienes dudas. ¿Sirve cualquier caja para ello? ¿Puedo utilizar
tantas tintas como quiera? Y, la más importante de todas: ¿
a partir de qué cantidad puedo imprimir mis cajas?
¿Por qué hay una cantidad mínima?
Vamos a tratar de
despejar todas esas dudas partiendo de la base de todo: la fabricación del producto final. Para ser más exactos,
la tecnología que se utiliza para conseguirlo. Para producir los embalajes de cartón se utiliza inicialmente una
maquinaria especial llamada onduladora. Su función, básicamente, es unir las diferentes caras de papel para conseguir darle la consistencia requerida al cartón. Una onduladora es una máquina industrial de unas dimensiones más que considerables. Dependiendo de la marca y el modelo es muy fácil que
supere el centenar de metros. Según esta lógica, podríamos pensar que la cantidad mínima de cartón que puede salir de una onduladora serían esos
100 metros que tiene de largo. Lo que ocurre es que, para poder producirlos, se
necesita introducir los papeles en el inicio y, a través de un sistema de rodillos, llevarlos hasta
el final, donde se calientan. Si sumamos metros de
preparación y recortes, en realidad tendríamos que irnos al doble de esa cantidad (
200 metros) para que sea
rentable arrancar el proceso.
Entonces, ¿cuántas cajas mínimas tengo qué imprimir?
Bien, pues llegados a este punto en el que ya conoces la cantidad mínima de cartón necesario para empezar a trabajar, ya sabes que
se requieren 200 metros. Te estarás preguntando
cuántas cajas se pueden confeccionar con esa cantidad de materia prima. Pues dependerá esencialmente del
tamaño que tenga tu caja desplegada, es decir, antes de montarse. Si optamos por un
formato grande, como el embalaje para un electrodoméstico, lógicamente la cantidad de cajas finales será
muy inferior que si lo que queremos proteger es
algo mucho más pequeño, como pueda ser un libro. En este caso, la cantidad final de cajas obtenidas será
mucho más elevado. Pongamos un
ejemplo concreto. Si vas a necesitar cajas de
60x40x40 cm, con los 200 metros que hemos comentado
recibirás 150 cajas. Si nos vamos a un formato pequeño de
9x5x5 cm, el pedido resultante será de
1.400 unidades en total. Esto es así independientemente de
si la caja en cuestión es americana (con solapas y que requiere de cinta para cerrarla)
o troquelada automontable ( en este caso no es preciso adhesivo para montarlas), que son
los principales formatos que se trabajan habitualmente.
Otro aspecto a tener en cuentas si estás pensando en imprimir tus cajas de cartón.
Dependiendo de la cantidad de tintas a aplicar y el tamaño del diseño, el precio variará. Esto se debe en gran medida a
la técnica que se utiliza para personalizar las cajas. Esta recibe el nombre de
flexografía y utiliza unas
placas de material flexible con el
relieve del diseño que son aplicadas utilizando
un rodillo. Esté rodillo recibe el nombre de
cliché y tiene un coste para cada una de las tintas. Y será más caro cuanto más grande sea. Lo bueno es que
el coste de cliché se amortiza muy rápido ya que, una vez fabricados,
no tendrías que volver a pagarlos puesto que ya están listos para usarse en nuevos pedidos. Es algo similar a lo que ocurre con las
cajas troqueladas en medidas especiales o diseños distintos a los que se usan como
estándar. Si tenemos que fabricarlos desde cero para tu proyecto, será necesario repercutirse el coste de
crear el troquel, cuyo precio va a partir de unos 400 euros Siempre puedes consultar las cajas que trabajamos
con nuestros troqueles. Si se adecuan a tus necesidades, no será necesario que pagues nada en ese concepto. Puedes saber más sobre
cajas de cartón personalizadas en este post y, desde luego, contactando con nosotros.
En Kartox estaremos encantados de asesorarte en lo que necesites, estudiaremos tu caso concreto y encontraremos la mejor solución para imprimir tus cajas. ¿Qué más necesitas saber?
Imágenes Kartox.