En situaciones difíciles hay que encontrar una oportunidad para seguir adelante y crecer. Ahora es el momento: abre una tienda online y sigue vendiendo. Vivimos un momento complicado, eso es indudable, pero podemos reaccionar en lugar de quedarnos sentados a esperar con la persiana de la tienda bajada. Seguro que le has dado más de una vuelta a la posibilidad de montar un eCommerce para complementar los canales de venta de tu tienda física y llegar a más público. Pero no lo has hecho por falta de tiempo y por no tener claros algunos aspectos. Bien, pues este es el momento ideal para despejar dudas y ponerte manos a la obra.
Además de cajas, te va a hacer falta el resto de los complementos para esta tarea; cinta adhesiva, relleno o papel de burbujas para asegurar el interior de las cajas, bolsas, etiquetas… Te recordamos que en Kartox puedes adquirirlo todo online y fabricar e incluso imprimir tus cajas desde una pequeña cantidad inicial para que no tengas que hacer un fuerte desembolso al principio en algo que es indispensable, pero de lo que no tienes referencia previa en cuanto a la cantidad que vas a necesitar.
Un detalle importante que no podemos dejar de citar: por muy cuidadosos que sean los transportistas, nunca lo serán tanto como tú o el propio cliente. Se está estableciendo un intermediario y en ese punto pierdes el control de la mercancía. Esto puede significar un incremento de devoluciones por roturas que se producen en el manipulado. Para evitar al máximo esta merma, volvemos a recomendarte que cuides el packaging. Utiliza cajas de la medida correcta de acuerdo con el uso que se les va a dar y el tipo de producto, además de un embalaje protector adicional.
¿Sabes que un buen embalaje también ayuda al marketing online? La experiencia de usuario mejora enormemente cuando recibe una caja personalizada, bien diseñada y que envuelva el producto dándole una entidad aún mayor. De hecho, los unboxings son algo muy recurrente en las redes: se suelen compartir hasta el punto de hacerse virales en muchas ocasiones.
¿Por qué justo ahora?
Evidentemente con el comercio físico parado y los clientes metidos en sus casas, la única forma de llegar a ellos es a través del comercio electrónico. No sabemos cuánto durará esta situación, pero sí que, mientras lo haga, no nos quedan muchas más opciones. Otra cosa importante es que lo que hagas ahora no solo te va a servir en el corto y medio plazo: en realidad es un cambio de filosofía y una estrategia que te va a reportar beneficios también a largo plazo. Vas a pasar de un negocio local vinculado a la proximidad a uno que multiplica tu público potencial a escala planetaria. Y es que no tiene ningún sentido plantearse que ya tendrías que haberlo hecho. Sí, de acuerdo, si ya estuviera en marcha tendrías una forma de continuar operativo, pero como no es el caso no sirve de nada lamentarse. No pierdas un minuto dándole vueltas y toma el control desde ya mismo.¿Qué me hace falta para abrir una tienda online?
Piensa que tienes prácticamente todo lo necesario para hacerlo: producto en stock (al que hay que ir dándole salida), proveedores, una marca, capacidad para facturar, conocimiento de tu público objetivo… Solo te quedan algunas cuestiones técnicas y logísticas por resolver.#1 – La propia tienda online
Si lo piensas bien, solo te hace falta una página web con tienda online y llegar a un acuerdo con una empresa de mensajería que ponga los paquetes en casa de los clientes. Dicho así parece muy sencillo de resolver y pensarás que no lo es tanto. Pues bien, podemos decirte que hay en el mercado soluciones como Shopify y Oleoshop que te permiten montar una tienda desde cero sin tener conocimientos de programación ni de diseño. Es una gran forma de aprovechar el tiempo que tienes por delante en algo literalmente productivo.#2 – Logística
La principal diferencia entre una tienda física y una online a efectos logísticos está en la distribución. Pasamos de recibir la mercancía en nuestro almacén o tienda a vender de manera descentralizada, enviando a cada cliente de manera individual. Tendrás que replantearte los procesos y la gestión que, realmente, consiste en gestionar las órdenes online, realizar el picking de los productos solicitados, manipularlos, preparar el embalaje y realizar el envío. Es en este punto en el que te darás cuenta de un detalle importante, y es que tienes que disponer de cajas postales o a medida para mandar esos pedidos a los clientes.
#3 – El envío
Esta es la última estación de la migración hacia el modelo online de comercio. Vas a necesitar llegar a un acuerdo con uno de los llamados carriers, que son ni más ni menos que las empresas de transporte. Seguramente ya tengas contacto con alguna, así que plantéales el nuevo escenario y pídeles precio para los envíos de tu tienda online. Por lo general, las grandes compañías tienen tarifas específicas para eCommerce.
#4 – Trabaja el marketing online
Lógicamente, la captación cambia bastante. Ya no hablamos de esa proximidad en la que el cliente pasa por nuestra calle y entra. Ahora tenemos que sacar nuestro escaparate a Internet. En cuanto tu tienda esté montada y operativa, será el momento de darle visibilidad. Para ello, es necesario explorar las opciones que te brindan las plataformas online como Google o Facebook Ads, la venta a través de redes sociales, el email marketing… Tiene una curva de aprendizaje bastante asumible y puedes ir poco a poco controlando mucho la inversión.