Blanca o marrón, nos da igual el color de esta encantadora ovejita convertida en estantería de libros gracias a la marca australiana Karton.
Lo que nos atrae de este proyecto es su extrema originalidad, no sabemos si nos encontramos delante de un juguete para niños o de un elemento decorativo funcional. El caso es que, para nosotros, es bastante versátil, así que podría usarse para ambas cosas. Lo que es innegable es la calidad del producto, un cartón resistente y un diseño de nivel. Todo ello hace que sea inevitable no adorar a estas entrañables ovejitas.