Muchos han pasado por ese momento en el que dices: “Estoy empezando y no sé cómo embalar mi producto”. ¿Es tu caso? Pues sigue leyendo. No nos engañemos: el momento de arrancar un negocio nos presenta una cantidad suficiente
de tareas a realizar y resolver que, en muchas ocasiones, no nos enfrentamos al embalaje prácticamente
hasta que llegan las primeras ventas. Otras veces se da la circunstancia opuesta y, para el emprendedor, el embalaje es un asunto tan crítico que quiere invertir lo que haga falta en
personalizarlo a nivel de experiencia de usuario y protección del producto. Tanto que demora la toma de otras decisiones de negocio hasta estar
100% satisfecho. Tenemos claro que es un asunto de mucha relevancia y te lo decimos
con conocimiento de causa. Por eso, la clave está en encontrar el
punto intermedio entre las dos posturas.
¿Por qué es tan importante elegir bien el embalaje?
La principal función que debe cumplir el
packaging es la de
proteger el producto durante el transporte. Esto resulta particularmente importante en el caso del
comercio electrónico, ya que es cuando los artículos que enviamos a través de mensajería pasan por procesos ajenos a nuestro control y están
más expuestos a sufrir por una mala manipulación. En segundo lugar, pero también de una importancia capital, tenemos la
diferenciación. Un buen
diseño de packaging potencia la experiencia del usuario, haciendo que sea más atractiva, e incluso empujándolo a compartirla a través de redes sociales con fotografías y vídeos como
los populares unboxings, las aperturas de embalajes en las que el propio
packaging es tan protagonista como el propio artículo adquirido. [
Todo lo que hacemos en nuestro negocio tiene un
impacto directo en el medioambiente, pero la industria del embalaje lo tiene especialmente. Toma
decisiones sostenibles a la hora de decantarte por un embalaje u otro, y ponle especial atención tanto a
la procedencia como
el tipo de material: prioriza los que sean
reciclables, evitando en la medida de lo posible los derivados de plásticos y otros no biodegradables. Por último, hay un motivo muy importante que tienes que tener en cuenta a la hora de elegir un tipo de embalaje, especialmente cuando estás empezando. A final de mes,
resulta una inversión a considerar todo lo que inviertes en
cajas, papeles, etiquetas… A partir de determinados volúmenes de negocio, unos simples céntimos representan
una diferencia sustancial a restar directamente de tu margen. Entonces... ¿cómo embalar mis productos? Una vez que has encontrado a un
proveedor de tu confianza que te pueda dar
múltiples opciones en función de las características de los productos que vende tu tienda y trabaje un
packaging sostenible que
esté certificado, podemos entrar en detalles. El primer paso es elegir una caja que
se ajuste bien a las dimensiones de tu producto. En la medida de lo posible, en el caso de alguien que está empezando, desde Kartox recomendamos
utilizar una de las cajas estándar para abaratar y simplificar el proceso. Si no te cuadran del todo, ten en cuenta que hay soluciones de cajas de
altura variable y otras
telescópicas que albergarán tu producto con garantías. Y, por último, siempre
podemos hacer tu caja a medida sin pedido mínimo, algo importantísimo cuando empiezas y no quieres invertir más de lo estrictamente necesario.
Si aún así necesitas
compactar el interior de la caja para asegurar el contenido, una buena opción son los
rellenos ecológicos, como la
viruta de papel,
las cintas de papel de seda o los confeccionados utilizando
cartón ondulado. El segundo paso es
la personalización. Seguramente no quieras tener la misma caja que todos tus competidores y estás pensando en algo que rompa y destaque.
Imprimir sobre tus cajas desde luego ofrece un acabado impresionante, pero para los novatos que buscan ajustarse a un presupuesto
puede no ser lo más óptimo. Para esto también hay
alternativas económicas pero con un resultado muy interesante. Te recomendaríamos que
imprimieras etiquetas personalizadas para fijar sobre la caja. El efecto es
tremendamente profesional, transmite el mensaje deseado y le da un toque único. Si quieres dotar a tus envíos de un nivel de personalización adicional, puedes
utilizar papel de seda de colores para envolver los productos y mejorar su presentación. Algunos de estos papeles incluyen
patrones y diseños que enriquecen visualmente la experiencia. Si más adelante te interesa, también
podemos personalizar el diseño del papel de seda incluyendo el logotipo de tu empresa o cualquier otro motivo.
Fíjate cómo
complicándote muy poco puedes resolver el
packaging de tu negocio. Deja de preguntarte cómo embalar tu producto y empieza a ocuparte nada más que de
vender mucho.
¿Tienes ya claro cómo hacerlo? Si necesitas ayuda no dudes en ponerte en contacto con nosotros, estamos encantados de hacerlo.
Imágenes Unsplash y Kartox.