¿Te has dado cuenta de que todos hacen lo mismo? Se preocupan por aspectos como sus productos, el packaging que los contienen, las tiendas, logística, comunicación, ventas pero estamos perdiendo posibilidades de crecer mirando lo que los demás hacen.
Se tiende a pensar que las posibilidades del embalaje son limitadas, que cuando se tiene que embalar productos en una caja o embalaje de cartón para transportarlo no hay muchas vueltas más que darle, pensamos en el grosor del cartón, el tamaños del producto que se va a transportar, su fragilidad, peso… aspectos importantes que tratamos en nuestro decálogo sobre cómo elegir el embalaje adecuado, pero aún se puede ir más allá. Estamos en un mercado en el que muchas empresas pierden la oportunidad de transmitir desde el primer momento sus valores, y seguro que no quieres ser uno de ellos. Piensa que cuando eliges tu caja de cartón además de tener en cuenta los aspectos citados hay muchos más.
Imprimir el sello, estilo y valores de la empresa en el embalaje es una manera de comenzar a diferenciarnos, imagina cuando las cajas entran por la puerta y sin abrirlas los empleados y clientes sepa que son de una determinada empresa al reconocer sus diseños. Se configura así la imagen que sobre la marca y los productos, tendrán los clientes.
Te has planteado alguna vez que la verdadera realidad del producto es la percepción que otros tienen. Si una empresa tiene un producto de calidad y es una buena empresa, trabajadora, innovadora y creativa… ¿Por qué no iba a transmitirlo? Que la realidad sobre lo que eres no se vea perjudicada por haber descuidado la calidad de los embalajes y la posibilidad de diferenciarnos.
Cada vez se hace más importante diferenciar una marca en el mercado y para ello cada detalle cuenta. Que nuestro embalaje hable de nosotros y diga, somos diferentes.
El resultado de una percepción positiva, de que somos diferentes será el comportamiento que tengan los clientes, si piensan que es de diferente y de calidad, la reacción será un aumento de las ventas y mayor tasa de reconocimiento.
Estos son algunas ejemplos de cómo comunicar nuestros valores y generar la percepción deseada con un embalaje de cartón bonito, atractivo y de calidad. Es fácil, estos atributos no son cuestiones reñidas, aprovecha su sinergia para la empresa.
Las formas y diseños que podemos aplicar son variadísimos, planteate qué es lo que quieres que piensen los consumidores, cuál es la percepción que con el embalaje de cartón quieres que tengan de como es la empresa y no dejes que se confunda en un mercado saturado y homogeneizado.
Si no hay dos personas iguales porque si debe haber dos empresas con la misma caja de cartón. Calidad y diseño son tus aliados, no hagas de ellos tu enemigo, descubre todas las posibilidad de Kartox.com te ofrece.
¿Tienes tu diseño claro?