¿Te has planteado exactamente para qué necesitas embalar tu producto? Vas a ver que no es igual el embalaje para envío, transporte o almacenaje. Piénsalo bien. A la hora de elegir el embalaje de los productos, la mayoría de los negocios se basan en la forma, dimensiones, peso, fragilidad y demás factores del propio producto. Lo que ocurre es que no siempre se piensa en algo básico: ¿qué uso se le va a dar a ese embalaje? Dependiendo de esto, debemos elegir uno u otro porque cada material y diseño nos ofrecen una serie de prestaciones que los hacen más adecuados.
Algo que es indispensable en una caja de envío y transporte (en esto sí coincide con las de almacenaje) es la funcionalidad. Cuando entregamos en mano al cliente una caja, le tenemos que estar dando una solución y no un problema. Lo que queremos decir es que una caja muy bonita pero que no sea práctica, ofrezca dificultades para agarrarla bien, no tenga la suficiente consistencia y dé la sensación de irse a desarmar en cualquier momento… es algo que la persona que tenga que utilizarla va a odiar. Dentro de nuestro catálogo, tenemos diferentes ejemplos de cajas muy pensadas para esta tarea. Diseñadas al detalle con la función en mente. Si hay un producto que es relativamente delicado y muy atractivo incluso como regalo son las bebidas embotelladas. Tenemos una surtida cantidad de cajas para botellas de vino, cerveza, aceite o cualquier otro contenido. Están diseñadas poniendo el foco tanto en la protección como en el embellecimiento del producto final, un embalaje que aporta elegancia, muestra el contenido y resulta cómodo de llevar con sus correspondientes asas.
Este es solo un ejemplo. Al igual que cajas para botellas, puedes encontrar cajas para fruta que la presentan con una gran calidad, lotes de navidad, cajas para regalo en las que se puede introducir cualquier producto que comercialice una tienda, para zapatos o cajas para envío de ropa, que garantizan que las prendas lleguen a su destino en perfecto estado de revista… Hay prácticamente una caja para enviar cualquier cosa: solo hay que buscar en el lugar adecuado.
Este último tipo de embalajes se utilizan tanto para transportar objetos de gran volumen como para contenerlos durante largos periodos de tiempo. Para garantizar la integridad de los productos, tienen que ser especialmente resistentes tanto al apilamiento en altura como a la perforación. Porque, no nos engañemos, los almacenes son lugares de trabajo por los que se mueven personas y maquinarias que no siempre son demasiado delicadas. Por eso, entre otras cosas, se utiliza un cartón ondulado de grandísima resistencia y se refuerza con dos tiras de grapas para asegurar al máximo su estructura y, con ello, su vida útil. Como ves no todas las cajas son iguales. Cuanto más acotes las necesidades que tienes, mejores resultados vas a conseguir. No dudes que el embalaje tiene un alcance importante en la estrategia y potencia determinados objetivos.
Tipos de embalajes según su uso
Da igual si te lo habías planteado antes o lo estás pensando ahora. En Kartox, como especialistas en embalaje, nos gusta asesorarte en profundidad y eso es lo que vamos a hacer a lo largo de este post. Queremos poner en la balanza la seguridad del producto para evitar roturas prevenibles, la estética cuando sea un factor determinante, la funcionalidad y el ahorro. Cuando acabes de leer el texto, tendrás una idea mucho más precisa de la caja que requieren tus envíos.Cajas para enviar y transportar
Parece una obviedad porque todas las cajas tienen esa función, ¿verdad? Pues no exactamente. En Kartox, cuando hablamos de cajas de cartón para transportar nos referimos a aquellas que tienen un uso más directo desde tu negocio al cliente final –en algunos casos, como el de las tiendas físicas, incluso prescindiendo de un mensajero como intermediario. Este tipo de embalajes tienen que tener un diseño atractivo porque, de alguna forma, representan una parte decisiva de la imagen de tu negocio. Procura que sean bonitos e inspiradores para que el cliente disfrute de ellos dentro de la experiencia de compra y no simplemente los abra para descartarlos. Un embalaje bien diseñado puede incluso incitar al cliente a compartir en redes sociales aquello que le transmite en uno de esos famosos unboxings.

Cajas para almacenar
Hay otro tipo de cliente que lo que necesita es tener otro tipo de embalaje que, por lo general, es de mucha mayor capacidad y que requiere de una robustez realmente alta para poder utilizarse en almacenes. Para nosotros es igual de importante una caja postal que una diseñada para ajustarse a un palé. Pero adaptamos la fabricación y el uso de los materiales a cada uno de los casos.