Tenemos que hacer envíos y hemos elegido los sobres de cartón como embalaje. Son una gran opción, pero nos surge una duda más: ¿sobres de cartón estándar o impresos? Seguramente no te sorprenda saberlo, pero es algo que se plantean muchas empresas cuando llegan a este tipo de producto. A lo largo de este post vamos a aclarar en qué casos es mejor una opción y en cuáles la otra.
Es cierto que existe una cierta diferencia de precio derivada de la producción, pero en realidad es una buena inversión desde el punto de vista del marketing. Podemos decir que la experiencia de compra, la óptica de la marca, es bastante más inmersiva. Ayuda a generar eso que llaman “efecto wow”: sorprender y atraer al comprador incluso antes de acceder al contenido.
¿Por qué utilizar sobres de cartón?
Evidentemente, dependeremos siempre de los artículos que queremos enviar. Pero para una gran cantidad de productos, los sobres de cartón con cierre adhesivo resultan ideales, seguros y eficientes. Para empezar, porque tienen la rigidez suficiente como para garantizar que el contenido llega a su destino en las mejores condiciones. Resulta especialmente útil en el caso de materiales flexibles como papeles, lienzos, libros, fotografías… pero también suponen una presentación perfecta para algunos artículos de ropa, electrónica, catálogos, muestras, documentación o lo que se te ocurra. Otra cualidad interesante es que esa robustez no les impide ser ligeros y de unas dimensiones contenidas, tanto en nuestro almacén como cuando salen de las instalaciones. Muchas veces pecamos de un exceso de empaquetado que se puede y se debe evitar. Utilizar cajas para realizar un envío que se puede solucionar con un sobre, supone “pagar por enviar aire”, especialmente teniendo en cuenta que las empresas de transportes y logística nos cobran por los metros cúbicos que ocupamos. Y por último, aunque no menos importante, destacaríamos que son una alternativa de gran sostenibilidad. No olvidemos que el cartón ondulado es reciclable, y ecofriendly, con lo que es realmente relevante tanto desde el punto de vista del eCommerce como del comercio offline.¿Mejor sobres de cartón estándar o impresos?
Tenemos claro que vamos a decidirnos por este tipo de embalaje por todas las virtudes que comentábamos en el punto anterior. Ahora solo nos queda elegir qué tamaño necesitas y la razón que te ha traído hasta aquí: ¿nos quedamos con la versión estándar o será mejor utilizar sobres impresos personalizados?Cuándo utilizar sobres estándar
En realidad, siempre se pueden realizar los envíos en este tipo de ensobrados. Que no estén personalizados no implica en ningún caso que sean por ello menos útiles o que causen una mala impresión en el usuario final. Los que tienes disponibles en nuestra tienda son realmente prácticos, con cierre adhesivo y un sistema de apertura que revela rápidamente si ese sobre ha sido manipulado. Y todo esto se conjuga con un diseño sobrio aunque de aspecto orgánico, agradable al tacto y muy natural. Cuando no necesitas un especial protagonismo del embalaje, esta es tu opción. Es perfecto cuando manejas una marca blanca o es un producto muy orientado al consumo inmediato. También lo recomendamos en casos en los que el producto en sí lleva un embalaje propio o tiene una gran capacidad de generar branding. Este contraste pone aún más en valor a nuestra marca. No nos olvidemos tampoco de la “transferencia” que hay entre packaging y producto, ni de la coherencia. ¿A qué nos referimos con esto? Pues a que si vendemos productos naturales, por ejemplo, un sobre que tenga también un aspecto natural reforzará el mensaje o que, si nuestros productos son ecológicos, puede que al imaginario de nuestro cliente le encaje mejor una estética sencilla. Si queremos buscar una solución intermedia, los sobres de cartón se pueden utilizar perfectamente en combinación con un sello de caucho. El acabado es muy manual, pero eso le da cierto encanto para algunos productos artesanales.
Cuándo utilizar sobres impresos
Personalizar nuestros sobres es una gran medida para reforzar y extender la presencia de la marca en la experiencia de compra del cliente final. Solo por eso ya deberíamos valorarla. Se recomienda especialmente utilizar sobres de cartón impresos con nuestro logo cuando estamos en los dos extremos del conocimiento de marca: perfecto para quien empieza a construirla y genial para el que ya tiene una marca potente. Es verdad que en la superficie de un sobre se puede crear una personalización que va mucho más allá que colocar un logotipo. Es posible incorporar mensajes –como en las cajas que diseñamos en su momento para Cal Fregues– o personalizarlas con tramas y patrones en un ejercicio de diseño –al estilo de estos sobres que realizamos para Ona Llibres–.